martes, 15 de febrero de 2011

Artículo Viñetas gigantes que hacen historia, homenaje a Antoni Borrell

En cada edición del salón de La Massana-Còmic, la Societat Andorrana de Ciències organiza una conferència relacionada con alguna de las exposiciones, de la que con posterioridad se recopila en un capítulo del libro anual de la sociedad. Una tradición del evento es que uno de los asistentes realice un artículo que sirva de crítica-comentario de la conferencia, que posteriormente se publica en el boletín trimestral de la sociedad científica.

Este año me tocó el honor de escribir el artículo y se publicó en el número 152 en la pasada navidad. Una anécdota ahora divertida es que hasta instantes antes pensaba que la conferencia la tenía que hacer yo, así que teniendo en cuenta mis conocimientos limitados de la historia catalana del siglo XIII, fue toda una suerte (para todos) que pudiera asistir el catedrático Joan Busqueta que hizo una magnífica conferencia.

Os pongo un link con fotografias de los cuadros, y un link con imágenes de la sala durante la conferencia (fotos de Víctor Ojeda), con diferentes fotografias del dibujante Antoni Borrell (veréis también como unos niños tuvieron el privilegio de que les dibujara un Tamar, y fue lo único que dibujó en todo el salón por su delicada salud).



Aquí tenéis el pdf del artículo original en catalán y a continuación su traducción al castellano.

Viñetas gigantes que hacen historia
Jordi Ojeda



En el marco del XIV Salón La Massana-Cómic, la Sociedad Andorrana de Ciencias organizó la conferencia "Escenas imaginadas de la vida de Jaume I", con motivo del montaje de la exposición del mismo nombre, producida en 2008 por la Diputación de Lleida y el Instituto de Estudios Ilerdenses con motivo del 800 aniversario del nacimiento del rey Jaume I.

La conferencia la realizó el profesor Joan J. Busqueta, actual decano de la Facultad de Letras de la Universidad de Lleida, experto en historia medieval, siendo responsable de los textos y las citas documentales del catálogo y exposición original, y que en el momento de realizar la exposición en 2008 era director del Institut d’Estudis Ilerdencs. En la sala había también la presencia del artista responsable de los magníficos cuadros que formaban la exposición, Antoni Borrell, que recibió un sentido homenaje por parte de todos los presentes.

El acto fue presentado por Joan Pieras, director del Salón y presidente de la Asociación ARCA, y por Àngels Mach, presidenta de la Sociedad Andorrana de Ciencias. Pieras destacó la obra del artista, de su pasado como autor de cómics, y de la sensación que tuvo al observar la exposición por primera vez: la de estar ante verdaderas viñetas gigantes. La memoria le jugó una mala pasada al autor cuando Pieras le recordó que cuarenta años antes ya había hecho una historieta del mismo personaje histórico, del que se pudo ver alguna página del cómic que Pieras regaló a un emocionado Borrell, llevándose un pequeño tesoro para los aficionados. La obra estaba guionizada por Enrique Martínez Fariñas, autor prolífico y de gran contribución a la cultura popular de varias generaciones.

Por su parte, Àngels Mach destacó la relación de la Sociedad Andorrana de Ciencias con el salón en general y con el cómic en particular, reconociendo el rigor histórico de la obra expuesta y su atractivo por la belleza de los cuadros. Además destacó la importancia de los eventos transcurridos en el siglo XIII en la génesis de Andorra como país. En la sala había también de otros artistas invitados, como Vicenç Ballestar y Philipe Xavier, y autores amigos del salón, como Josep M ª Blanco y Jordi Macabich.

El origen de la exposición es con motivo de la celebración de los 800 años del nacimiento del rey Jaume I la noche del 1 al 2 de febrero de 1208, un siglo muy importante en la historia catalana por la relevancia de algunos de los hechos que sucedieron, tanto en Andorra mismo como Mallorca y Valencia, tal y como aparece en alguna de las escenas imaginadas.

El trabajo de Antoni Borrell corresponde a catorce instantes de la vida del rey, elegidos como instantes primordiales en su reinado iniciado a la edad de seis años. Los detalles de su vida fueron dictados por el propio rey en el que constituye uno de los libros medievales más importantes de la historia europea: el Llibre dels Feyts, la crónica que se engendró en el palacio de la Suda, el castillo del rey en la ciudad de Lleida. Y es que el vínculo del monarca con las tierras de Lleida fue bastante intenso, hasta el punto que trovadores del siglo XIII, como Olivier el Tempter, se refería al personaje como "el rey que tiene Lleida".

El Libro dels Feyts es la autobiografía dictada por el rey y escrita por alguno de sus escribanos o notarios, como el canónigo de Lleida y después obispo de Huesca Jaume Sarroca, seguramente en dos momentos: el primero, hacia el 1244 y el segundo, hacia el 1274, ya a finales de la vida del rey. No se dispone del manuscrito original, siendo la copia más antigua conservada la que se hizo por mandato del abad de Poblet, Ponç de Copons, hacia el 1343.

Es la propia crónica la que facilita la selección del pintor, instantes que alaban las hazañas del rey. Las escenas imaginadas van desde su nacimiento y la anécdota del porqué su nombre (una vela para cada apóstol y esperar qué luz iluminase más tiempo), y del reconocimiento como rey a los seis años en Lleida, hasta sus hazañas el campo de batalla.

De las escenas imaginadas por el artista destacamos la conquista de Mallorca en 1228 y la de Valencia en 1229 por su fuerza pictórica y el simbolismo de la imagen y del momento. También merece especial atención la boda con su segunda esposa, Violant d’Hongria, que murió a los treinta y seis años pero había tenido tiempo para tener nueve hijos con el rey, todos ellos con una vida de gran impacto en el devenir futuro del pueblo catalán (su hijo, Pedro el Grande, ha sido noticia recientemente en los medios de comunicación con motivo de la apertura de su tumba). El rey Jaume I murió en Valencia el 27 de julio de 1276, a los 68 años (muchos para la época), después de hacer frente a una revuelta de los sarracenos del reino de Valencia, ayudados por tropas del reino de Granada y del Norte de África. Fue enterrado en el Monasterio de Poblet, escena escogida por el pintor como final de su particular viaje en el tiempo.

Antoni Borrell (Barcelona, 1927) es actualmente consejero del Institut d’Estudis Ilerdencs, miembro del Instituto de Ciencias del Cuaternario y director del Museo Paleontológico de Baldomar, población en la que reside desde hace muchos años. Reconocido historietista (donde destacamos la conocida serie Tamar, publicado por Toray durante la década de los sesenta) e ilustrador (es el responsable de la imagen de series míticas como Los Hollister), desarrolla una obra pictórica con una producción destacada preferentemente en el paisaje y el retrato. Su afición por la historia le lleva a ilustrar yacimientos arqueológicos ambientados con los personajes que vivieron entonces, siendo un referente para muchos estudiosos pero también para la juventud en los libros de historia, donde sus dibujos te transportaban en el tiempo para hacerte entender la forma de vida de sus habitantes.
Su trabajo en "Escenas imaginadas de la vida de Jaume I" ha sido una buena oportunidad para recuperar la importancia de la contribución artística del autor, pero también la de la vertiente pedagógica de la imagen que nos ha permitido contemplar momentos trascendentales de nuestra historia.


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